Las diversas circunstancias que hasta ahora hemos venido mencionando como integrantes de la evolución de la distribución comercial, se concretan de la siguiente manera:
- Ha llegado al comercio una afluencia de mano de obra poco cualificada.
- El comercio ha sido no de los factores de la incorporación de la mujer al mundo del trabajo.
- Se ha producido un gran crecimiento de los servicios de la distribución, tanto en cantidad como en calidad.
- Por lo tanto, la distribución se ha hecho más cara, han subido enormemente los costes totales de la distribución -un 19,41% entre 1970 y 1985-.
- La contrapartida positiva es que se ha incrementado notablemente su productividad, con lo que, al menos en parte, se han incrementado también los beneficios de las empresas.
- Los productos que más han incrementado el coste de comercialización han sido los correspondientes al ramo de la alimentación.
- Las nuevas tecnologías han sido aplicadas a todos los niveles de la actividad: sistemas de aprovisionamiento, recepción, almacenamiento y distribución, técnicas de venta, gestión de establecimientos, formas de vinculación empresarial y asociacionismo, etc.
- El distinto grado de asimilación y uso de las nuevas tecnologías ha provocado una dualidad en el sector: la coexistencia, por un lado de empresas innovadoras, y, por otro, del comercio tradicional.
- El poder impregnador de las innovaciones tecnológicas, sin embargo, ha beneficiado a todos. Por ejemplo, los pequeños comercios tradicionales han adoptado la asociación en algún tipo de organización: cooperativas, cadenas comerciales, etc.
- El gran protagonista de la innovación tecnológica en el sector ha sido -en cuanto gestión empresarial, comercial y técnicas de venta- la implantación de autoservicio, creando una nueva forma de relación de compra-venta. (Desde comercios de alimentación a los cajeros automáticos, pasando por el «fotomatón»).
Otras píldoras de conocimiento aquí