Colocar productos en el punto de venta
Pensemos antes de decidir la implantación de los productos en nuestras estanterías, lineales o puntos de venta, que de este reparto dependerá la rentabilidad de la venta de estos productos, y también nuestra inversión en artículos a la venta.
Lo primero que tenemos que hacer para colocar productos en el punto de venta es clasificar los artículos con alguno de estos criterios:
• Por marcas
• Por proveedores
• Por utilidad
• Por familias
Esta última opción es la más adecuada para facilitar al cliente su compra. Por ejemplo, una buena clasificación de vinos en tres estantes podría ser vinos blancos, vinos tintos y vinos rosados.
Respecto a nuestro lineal, es posible distribuir los productos de dos maneras distintas: vertical u horizontal. Salvo excepciones, la disposición vertical es la más idónea, por las siguientes razones:
• Con la trayectoria normal de la vista (de izquierda a derecha), veremos todos los productos distintos expuestos.
• Todos estos productos tienen las mismas oportunidades, por no estar divididos por niveles de distinta eficacia.
• Ofrece una apariencia ordenada muy atractiva.
Una vez cumplido este ordenamiento racional, será necesario ocuparse del aspecto estético de dicho ordenamiento, en lo que se refiere a los colores, formas y cantidades.
Los colores
El color del producto, o bien su envase, es lo primero que percibe el cliente, y le atrae o le repele. Si bien el comerciante no decide esta característica del producto, si puede jugar con ella hábilmente y usando espacios de colores armónicos en seis lineales, que ayuden al cliente en su apreciación positiva de los productos.
Las formas
Los productos a la venta en un establecimiento suelen tener formatos muy distintos, cuya mezcla ha de ser también cuidadosamente tratada. La disposición vertical será muy útil para lograr la armonía de formas. En este aspecto, es tan importante la armonía en el contraste, como la comodidad: el cliente no puede tomar de la estantería más alta un producto pequeño en la junta de una torre de ellos, ni un producto pesadísimo…
Las cantidades
En la moderna distribución es costumbre presentar al cliente un alto número de unidades de cada artículo; esto da una agradable sensación de abundancia, novedad y buena ocasión, siempre que dicha cantidad no sea tan alta como para abrumar al comprador.
Estas cantidades deben regirse además, por razones de utilidad, espacio, rotación de productos, así como por la consideración de su tamaño y peso.
Colocar productos en el punto de venta es otra de nuestras píldoras de conocimiento sobre puntos de venta