Modelos de Fruterías
El número de fruterías en la región de Madrid crece sin cesar y ha conformado un sistema dual en el que dos modelos de negocio compiten por atraer al cliente.
En la Comunidad hay «unos 2.800 establecimientos» dedicados específicamente a la venta de frutas y hortalizas, cifra que se dispara si se contabilizan los que las incluyen en su oferta de alimentación general, explica a Efe el gerente de la Asociación de Empresarios Detallistas de Frutas y Hortalizas de Madrid (Adefruta), Alejandro González.
«Se están abriendo muchísimas fruterías», afirma González, si bien reconoce que debido a la proliferación del «régimen de autoservicio», esta tendencia no siempre se traduce en un incremento de puestos de trabajo.
Existe según el gerente, un acusado dualismo entre los fruteros: por un lado, hay un «profesional detallista de toda la vida» que «dota de calidad todos los aspectos de su negocio»; por otro, está el «comercio a mínimo coste» caracterizado por sus «bajos precios» y «escasa atención por el producto».
González argumenta que la «situación de crisis económica» ha llevado a muchas personas a «emprender» en el sector, lo que produce un escenario de «altísima competencia» que ha «reducido muchísimo los márgenes».
La presencia de las grandes superficies «agudiza» los problemas de los minoristas, y el gerente de Adefruta señala que muchos de los comercios que abren «no duran ni medio año».
En su opinión, uno de los motivos fundamentales de los fracasos empresariales es que «la demanda no ha crecido tanto» como la oferta, dado que «los madrileños compran menos fruta de la que deberían».
«El último estudio de 2016 que recibimos indicaba que el consumo ha caído un 4 %, aunque hay tantas vías para comprar fruta que uno no se puede fiar; yo diría que el volumen de ventas se ha mantenido», declara el gerente.
Para González, la salida de la encrucijada pasa por la supervivencia de «los mejores de cada modelo», y a pesar de la actual tendencia alcista prevé que «en un par de años» el número de fruterías en Madrid «va a reducirse en un 10 o un 15 %, como mínimo».
Aunque algunos establecimientos no apuestan por el mejor producto posible y que «la mayoría» de la fruta que llega a la región «viene de fuera», González destaca que hay profesionales cuya oferta es de «muy buena calidad».
«En una escala de cero a diez, la nota media de la fruta en Madrid estaría en un seis», apostilla.
El gerente también insiste en la necesidad de «mejorar la dieta» de los ciudadanos y pide esfuerzos a «marcas e «instituciones», mientras subraya que «invertir un euro en promocionar la fruta es ahorrar diez en medicamentos y tratamientos».
En el Día de los Fruteros (el pasado 5 de febrero), numerosos colectivos del sector se suman a esta reivindicación, y el madrileño Mercado de la Cebada se ha ofrecido como escaparate para una interesante iniciativa que pretende dar lustre a estos establecimientos.
Se expuso un conjunto de fotografías que reflejaban los trabajos de ‘Grafitis de la naturaleza’, un proyecto que se ofrece gratuitamente a cambiar las pintadas vandálicas en las persianas de las fruterías por murales dibujados por artistas urbanos.
El plan, impulsado por la cooperativa Val Venosta, comenzó a mediados de enero y, según su responsable de comunicación, María García, ya ha intervenido sobre «diecisiete locales» de Madrid, en cuyas portadas se han pintado «porciones de un mural continuo» que representa un «paisaje» campestre.
La iniciativa responde con buena cara a la incertidumbre que rodea el sector en las últimas semanas por la subida de precios derivada del descenso de producción causado por las recientes inclemencias meteorológicas.
«Hay una gran cantidad de empresarios comprometidos con su trabajo y esperamos que sigan mucho tiempo», defiende el gerente de Adefruta, quien concluye que «el buen profesional siempre brillará».
Modelos de Fruterías
Basado en el artículo publicado en eleconomista.es según información de la agencia EFE
