Objetivos de la Publicidad. La Campaña Publicitaria. Segunda entrega de nuestras Píldoras de Conocimiento.
- Un mensaje publicitario para persuadir, para lograr sus objetivos, ha de recorrer un camino amplio y complejo. Los destinatarios del mensaje publicitario, es decir el Target, ha de experimentar el deseo de disponer del producto o servicio.
- Toda actividad publicitaria tiene que fijarse previamente determinados objetivos específicos. El marketing pone en manos de la publicidad unas consignas que han de convertirse en los objetivos publicitarios.
- Estos objetivos pueden ser, entre otros: Ayudar a introducir un producto en el mercado, mantener el mercado actual, ayudar a conseguir distribuidores para la comercialización, preparar el camino a los vendedores, informar de nuevos productos y su uso, lograr el contacto con consumidores potenciales, vender la imagen de marca, lograr una mejor disposición de compra, etc.
- Para lograr estos objetivos hay que: Conocer la audiencia, seleccionar los medios de difusión y planificarlos en función del tiempo, crear el mensaje publicitario, determinar el presupuesto, medir los resultados.
- Según el famoso publicista Rosser Reeves (cuyas técnicas y logros profesionales inspiraron en parte el personaje de ficción y el protagonista de la serie de televisión de AMC, Mad Men), «Si una campaña publicitaria es buena y no vende, lo que hay que cambiar es el producto y no la campaña».
- Hay que tener en cuenta los valores añadidos del producto (presentación, color, tamaño, envase, sabor…), que no son fáciles de encontrar, pero se pueden descubrir.
- Los objetivos de una campaña publicitaria deben ser realistas, específicos y referidos a un cierto período.
- Los valores añadidos que han de satisfacer las necesidades de tipo general (prestigio social, poseer cierto estilo…), han de estar relacionados con la imagen que el consumidor tiene del producto. La imagen procede de la personalidad de la marca.
